Título Original: Men against fire
Temporada: 3 Capítulo: 5
DIRECTOR:
Jakob Verbruggen
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REPARTO:
Malachi Kirby, Madeline Brewer y Ariane Labed.
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SINOPSIS:
Una invasión de mutantes salvajes amenaza con acabar con las vidas de los habitantes de una pequeña aldea. Por ello, los soldados Stripe y Raiman se ven obligados a interferir en la salvación del pueblo haciendo uso de las ventajas tecnológicas de las que disponen. Sin embargo, las extrañas criaturas no se lo pondrán nada fácil a los agentes.
Ver episodio completo aquí.
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ANÁLISIS:
Este capítulo hace una crítica a la manera en que los militares buscan deshumanizar a sus objetivos de guerra.
Stripe y el resto de los soldados utilizan "cascos" especiales para ver a sus objetivos, coordinar maniobras en equipo, visualizar mapas, etc. Dichos artefactos están implantados en su cerebro, lo cual hace que toda la información necesaria se proyecte ante sus ojos.
Lo que Stripe no sabía era que ese casco tenía una característica más: hacía que los rostros de sus objetivos fueran cambiados por otros de aspecto monstruoso. Gracias a esto, ningún soldado dudaba en jalar el gatillo, sin saber que detrás de esa máscara se encontraban a veces mujeres y niños.
Stripe se enlistó siendo muy joven, y sin importarle mucho los términos y condiciones que aceptaba cuando ingresaba al ejército, cosa que suele suceder con muchos jóvenes en el mundo real. Cuando el casco de Stripe falla y descubre la verdad que ocultaba el ejército, ellos le muestran un video de su entrevista de ingreso, en la cual él accede a que se le implante el casco, aceptando todos los términos propuestos sin averiguar nada previamente.
El joven soldado se encuentra incrédulo ante el poco interés que mostró en su entrevista, y que ahora le trae remordimiento después de enterarse de que ha asesinado a varios civiles.
El daño psicológico que sufren los soldados no es un problema nuevo para el ejército; las cámaras de gas en la Segunda Guerra Mundial fueron creadas precisamente para evitar a los soldados el trauma de tener que ejecutar directamente a cientos de prisioneros.
De esta manera, la tecnología puede utilizarse para que las personas que normalmente no serían capaces de matar, lo realicen sin el peso psicológico que esto conlleva. Esta es una estrategia muy conveniente para el ejército, ya que así no tienen que tratar con veteranos de guerra trastornados.
Ya hoy en día el uso de drones hace que eliminar objetivos sea algo más sencillo para los soldados, pues no son testigos de la destrucción que causan, se mantienen cómodamente a la distancia. No sería de extrañarse que en un futuro no muy lejano nos encontremos con una tecnología similar a la planteada en este episodio.
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